Se ve cómo un viaje en tren mientras ves el tiempo pasar a la velocidad de la locomotora.
Se ve cómo la aceptación de aquello tan doloroso, mientras la música se sincroniza con el latido de tu corazón y cada letra se hace más consciente; tanto que logra hacer brotar lágrimas.
Se ve en ese instante de tiempo donde paras entre lo agitado del mundo y te das cuenta de que no eres amada y de cuánto cuesta aceptar aquellas palabras de rechazo.
Se ve cómo la película que pasa por tu cabeza con las miradas y gestos que te recuerdan que ya no quieren hacerte parte de su vida.
Se ve cómo la falta de acción frente a la consciencia.
Se ve en los besos vacíos, se ve en la falta de pasión y de riesgo.
Se ve en la poca intensidad y en el mucho desinterés.
Se ve en el silencio en el desayuno.
Se ve en la ausencia de la charla antes de dormir.
Se ve estando sola en cama.
Se ve en el temblar de la voz y la ansiedad del abandono.
Se ve en el cansancio.
Se ve mientras me baño y lloro.
Se ve cómo la pregunta de la pareja y la incertidumbre como respuesta.
Se ve así:
En el parque y en los lugares en los que jamás caminó contigo y en los que tantas lágrimas derramaste.
Se ve así cuando decides dejarme y cuando yo decido empacar maletas y marcharme del hogar que un día creí construir contigo.
Words that need to be spoken. 